miércoles, 9 de septiembre de 2009

Modernidad

La modernidad era esto.
Ayer el funcionario Lopez en una entrevista dada a la cadena amiga decía que su posado para Vanity Fair era “un síntoma de normalidad”, veíamos a Lopez sentando en una casa de esas que en derecho civil dicen viviendas suntuosas, con chimenea, sillones, alfombras y cuadros así de grandes de los que no venden en Ikea. Lopez, escuchaba música en un aparatillo que se metía por las orejas.
Dice el del posado que la normalidad es esto, salir retratado en una revista con pretensiones elitistas, dicen también que los vascos son más discretos y que no gustan de circos de este estilo, serán tópicos, no lo sé. Lo que si tengo claro es que en plena crisis, con los policías desatados por las calles que Lopez haya querido dar la imagen de vivir en una suerte de torre de marfil melomaníaca a mí, al menos, me molesta. No era este, el hijo de Lalo el socialista, el que mamo la leche de Tomas Meabe desde la cuna?. Para eso se dejaron matar miles de sindicalistas socialistas, comunistas, anarquistas, incluso, nacionalistas?. Para que alguien que se dice socialista salga retratado como un pacha?.Esto si que es un insulto a la memoria de las victimas.
Ahi tenemos a Lopez, retratado en un vanidoso bodegón, dado a placeres mundanos mientras Roma arde. Vanitas vanitatis et omnia vanitas.
Vanitas es un latinajo que en arte designa un tipo de bodegón que interpela al observador a recapacitar sobre la fugacidad de la vida y sus placeres. Si, es sombrio. Tan sombrio como repleto de simbología que anuncian lo temporal de lo representado, fruta podrida, velas gastadas, polvorientos plumajes, cráneos que anuncian tu muerte e instrumentos musicales que muestran lo efímero.
Lopez no sabemos quienes te asesoraron para que salieras asi retratado, pero hemos captado el mensaje, no prevalecerás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario